1.08.2012

un gracias sin tristeza.

Éste es el cuarto día sin sentirme triste: La batalla conmigo mismo la empiezo a ganar. Me genera una sonrisa saber que mi alma se siente tranquila y mi corazón no me quiere ya traicionar. En verdad que es un descanso para mi mente.
Ahora sólo extraño. Y es que cuando te avientas, cuando te entregas, aunque sea por poquísimo tiempo, hay algo que se queda de ti en esa relación y algo de esa relación que se queda en ti. A veces, en forma de aprendizaje y otras de valioso recuerdo. A pocos días de haber finalizado, puedo estar seguro que ahora soy más fuerte, más seguro y más valiente. Puedo decir que descubrí lo que es perder el miedo a intimar: fui libro abierto: en su momento se sintió bien abrirme de esa manera, y hoy confirmo que fue lo correcto y lo mejor que pude haber hecho. Porque así pude querer de verdad, con el alma por delante. Así hice que cada caricia, cada abrazo, cada mirada, tuviera un valioso porqué. Y eso es lo que a veces, en hora no determinada del día, extraño. Se podrá acusarme de cursi, pero el pequeñísimo acto de entrelazar las manos, es de las cosas que más extraño. Y su mueca, eso también. Ese gesto que hacía, y supongo sigue haciendo, es de las cosas que más emocionaban a mi corazón. Los detalles, los muy pocos detalles, no por que fueran pocos, sino por el corto tiempo en la relación.
No tengo más que agradecimiento y cariño por quien decidió aventarse conmigo durante tan intensa semana. Estoy seguro que la gente que más vale la pena en éste y otros universos es la que, en cuestión de días, te logra marcar el alma. Si estás leyendo, gracias, gracias por marcarme el alma, por haber sido lo mejor del 2011 y mira que no demerito todo lo bueno que viví en ese gran año. Gracias por haberme dado la oportunidad de quererte y entregarme. Gracias, porque hoy, en este 2012, puedo decir que soy una persona más completa, por todo lo que te di, me diste y compartimos.
No había dado las gracias sin tristeza y creo que sólo así es como se puede agradecer de verdad.

No hay comentarios: