3.07.2011

4. el amor. punto.

El sexo le destapó las ganas de amar. La miró como cuando eran niños. Con su faldita blanca al aire y su cabello rizo pegándole en la cara. La miró y entonces supo que su vida, desde esa mañana, estaba condenada a navegar un mar que años más tarde lo tragaría arrancándole las entrañas. Entonces la vería de nuevo sólo para gritarle, olvidándose para siempre de aquel amanecer en que el amor se le apareció en forma de semen y caricias.